Gracias a Dios el día esta por terminar… “F” pa variar llego a las 9:30 con todo e hijas (entramos a las 9:00). De esas veces no traían el camión de mudanza con una mesita y dos sillas infantiles.
Ya para ese entonces llevaba algo de avance en mi trabajo y para variar la jija de su troche y moche no me agradeció nada. Luego continúe con mi trabajo mientras ambas niñas lloraban, se golpeaban y se acusaban.
Rato después llega mi jefe para regañarnos por una nota de remisión que no fue reportada, pues sí tenía razón en ello. En ese momento la niña mas pequeña de “F” pedía atención mientras el jefe seguía hablando. La cereza del pastel fue cuando la niña tropezó con un cable y cayo al piso con todo y la sumadora de “L”, siguieron los llantos. Lo peor fue cuando “L” levanto del piso la sumadora y vio que se le cayo un pedazo de la esquina.
Hubo un momento en que ella se fue a platicarle al jefe que habian traigo menos mercancía de la reportada y se quedaron un rato en el privado, espero que por fin le haya hecho entender que no se lleve a sus niñas, que las deje con su esposo o encargadas con algún familiar.
Es realmente desesperante soportar los llantos de un niño, atender al teléfono y adivinar que desea el cliente. Por lo general cuando pasa eso habla “entre los dientes” o con el volumen demasiado bajo.
Luego me dice “F” que totalice esa nota porque se me paso. ¿Qué no puede hacer eso ella? ¿Le afecta mucho a su trabajo? En ese momento me cayó super mal su comentario porque estaba pasando un fax.
Después no localizamos al muchacho del almacén para pasarle un pedido. Nos llama diciéndonos que estaba en el baño, por eso no atendió, que ira a terminar lo que dejo a medias xD Luego comienza a llegar gente a solicitar mercancía y me dice “F” en plena histeria, “ve a decirle a “C” (o sea el muchacho del almacén) que se le esta acumulando la gente. Así o con mas huevos me quede pensando… Hice una jeta y salí azotando la puerta. Fui con los clientes, les dije que esperaran un momentito que el joven estaba limpiando allá atrás. Me hice loca un rato, trate de tranquilizarme y entre de nuevo a la oficina.
En la oficina tenemos solamente 5 sillas así que cada una de nosotras tenía una silla. En una de esas me doy cuenta que solo hay 4, porque una de las niñas agarro dos sillas y se acostó a manera de camita. A “F” le valió madre el que estuviera de pie ahí, así que tuve que ir al privado del jefe porque ni modo de estar dos horas ahí parada.
Me imagino que si la regaño el jefe porque ahora si, ya se la pasaba regañando a las mocosas, diciéndoles que levantaran los papeles que tiraban y cosas así.
Cuando salí me fui a Soriana a comprar algunas cosas para la casa, lo bueno es que ya se me había pasado un poco el coraje y no me lleve con el carrito a alguien xD
Llegando a casa le platique todo a mamá, estaba desesperada y decidí dormir un rato. Al principio no podía porque era tanta la tensión en mi espalda que no estaba cómoda en ninguna posición, finalmente logré dormir unas dos horas. Ahorita ya me siento mejor y muy contenta porque ya casi termino ahí mi ciclo
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Andando de metiche por este blog, me topo con que es parecido el relato que re-publique en el mio.... aun que este es un poco mas estresante, soportando niños que no son propios y no se les puede ni regañar por lo menos..... en fin son niños, las nalgadas se le deberian dar a los papas que no los educan de una forma la cual se sepan comportar en lugares ajenos a su casa.